Fundada por los romanos en el 43 a.C., Lyon ha evolucionado a lo largo de los siglos en un destacado centro económico y cultural. Famosa por su arquitectura renacentista, especialmente en el Vieux Lyon, su casco antiguo es uno de los mayores barrios renacentistas de Europa y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Las traboules, pasadizos ocultos que conectan las calles, son uno de sus rasgos más distintivos.

La ciudad también es conocida por su vibrante escena gastronómica. Lyon es considerada la capital de la gastronomía francesa, con una gran cantidad de restaurantes que ofrecen platos tradicionales, como los famosos bouchons lyonnais. Estos pequeños restaurantes sirven especialidades locales como la quenelle de brochet y el coq au vin.