La ciudad alberga numerosos sitios históricos, como el Duomo de Milán, la última cena de Leonardo da Vinci y el Castillo Sforzesco. Milán tiene una próspera escena cultural con teatros, museos y galerías de arte. La ciudad es famosa por su gastronomía, con una amplia variedad de restaurantes y cafés.
Milán cuenta con una vibrante vida nocturna y una oferta de compras de lujo. La ciudad es un importante centro financiero y de negocios en Italia.
El sistema de transporte público incluye un extenso metro, autobuses y tranvías, facilitando el desplazamiento.